Rejuvenecimiento FACIAL Hombre, Productos y Tratamientos

Tratamientos de rejuvenecimiento facial para hombre

Antes de entrar en materia, debes saber que la piel de los hombres es distinta a la de las mujeres. La rutina de belleza en un hombre es un elemento fundamental para contribuir a una vida más saludable y protegida. Por lo general, la piel es más gruesa y es más frágil además de que se segrega más grasa debido a la producción de andrógenos dando lugar a una disminución de la frescura de tu piel. Por ello, es importante que confíes en personas que conocen este campo y acudas a un centro estético de confianza para comenzar tu tipo de tratamiento. En este listado, vamos a comentarte cuáles son los tipos de tratamientos más acertados para contribuir al rejuvenecimiento:

Microdermoabrasión

La microdermoabrasión es una técnica novedosa para mantener la piel joven, suave y limpia de modo totalmente natural, sin cirugía ni preparación previa. Desde la primera sesión podrás notar un aspecto más joven gracias a la tecnología aplicada que permite corregir las líneas de expresión, las imperfecciones en la superficie de la piel, las manchas producidas por el sol o las quemaduras así como proporcionar una textura más limpia gracias a la extracción de espinillas.

Este tratamiento estético figura como uno de los más efectivos en la actualidad por su capacidad de rejuvenecimiento facial. Los profesionales dedicados al cuidado de la piel utilizan una pequeña máquina que contiene sustancias finas para exfoliar la superficie facial. Mediante determinados movimientos consiguen retirar la capa de piel que sobra cuidadosamente eliminando así la parte más castigada por el paso de los años y aportando una apariencia de vitalidad.

Radiofrecuencia

El tratamiento de radiofrecuencia facial constituye una de las técnicas de rejuvenecimiento facial más demandadas en la actualidad tanto en hombres como en mujeres. Se trata de un tratamiento progresivo totalmente natural que mejorar las cicatrices del acné, las arrugas y la flacidez del rostro de forma notable con tan solo cinco o seis sesiones que se pueden distribuir en un periodo de tiempo incluso de siete u ocho meses.

Durante los treinta minutos que suele durar la sesión, el profesional se encarga de estimular la producción de colágeno propio de la dermis a través de un pequeño dispositivo de altas frecuencias. El aumento de esta sustancia da tensión al tejido facial disminuyendo la flacidez y mejorando el aspecto de la piel. Este tratamiento también estimula la circulación sanguínea consiguiendo que además de luminosa el cutis esté mucho más sano.

A pesar de que después de la sesión hay personas que notan sensación de calor en el rostro, es muy poco frecuente que suceda debido a su condición no invasiva. Los profesionales recomiendan este tratamiento para personas mayores de 30 años debido a las características de su piel, pero también es apto para aquellas que no cumplan esta edad y deseen tener un rostro más sano y luminoso.

Mesoterapia con ácido hialurónico y vitaminas

La mesoterapia con ácido hialurónico y vitaminas es una opción excelente si estás pensando en aportar luminosidad a tu piel para adquirir firmeza y vitalidad a la vez que previenes el envejecimiento. Si estás cansado de utilizar cremas hidratantes para conseguir mejorar el estado de tu piel, este tratamiento estético constituye una de las mejores opciones gracias a su eficacia para que el rostro recupere su vitalidad.

A medida que pasa el tiempo nuestro organismo deja de producir de manera natural el ácido hialurónico, una sustancia que se encarga de hidratar el cuerpo. Como consecuencia la piel comienza a deteriorarse y adopta una apariencia más envejecida. El tratamiento se encarga de inyectar esta sustancia junto con determinadas vitaminas a través de múltiples agujas en la dermis, la capa de la piel que se sitúa por encima de la epidermis donde se produce la renovación de las células. 

Es importante señalar que se trata de una técnica totalmente natural que no presenta ningún tipo de problema para nuestro organismo, sino todo lo contrario: recupera el cutis, aporta luminosidad y aumenta el volumen de la piel. El aspecto facial mejora desde la primera sesión y continúa avanzando progresivamente en función del número de veces que decidamos llevarlo a cabo. Su combinación con el tratamiento de peeling permite mantener la piel en condiciones óptimas.

Sesiones con máscara de luz LED

Las sesiones con máscara de luz LED han adquirido mucho protagonismo en los últimos años gracias a la facilidad del proceso para conseguir disminuir la inflamación de la piel, reducir la presencia de acné, eliminar las manchas del rostro independientemente de su origen y promover el retroceso del envejecimiento facial. Todo ello de forma rápida debido a los componentes de la tecnología aplicada en el tratamiento.

La luz se aplica directamente en el rostro mediante una máscara parecidas a aquellas que seguramente has utilizado alguna vez en una fiesta de disfraces. Los rayos emitidos son similares a los rayos solares con la principal diferencia de que no son rayos ultravioletas, por lo que no calientan ni producen ningún tipo de dolor. Existen tres tipos de luz en función de los objetivos que pretendas conseguir: roja (repara los tejidos dañados y mejora la línea de expresión), azul (elimina el acné provocado por las bacterias) y verde (elimina las manchas y regenera la piel).

¿Qué sucede si deseas conseguir dos o más beneficios? Puedes optar por llevar a cabo cada tratamiento de forma individual o bien indicar al profesional de estética tus preferencias para que combine en una sola máscara ambos rayos solares. Si paralelamente estás sometiendo a otros tratamientos faciales o tienes previsto hacerlo debes saber que si se trata de bottox, caboxiterapia o láser no habrá ningún problema. No obstante, te recomendamos que lo consultes previamente con un especialista para un mejor asesoramiento.

Peeling

El peeling figura como una de las principales técnicas de rejuvenecimiento facial entre hombres por su efectividad para eliminar las arrugas indeseadas, aliviar el acné y sus secuelas, combatir la piel rugosa y grasa y finalmente disminuir las manchas cutáneas. El inicio del tratamiento suele ser recomendable durante el otoño y el invierno para protegerse del sol, puesto que después de su aplicación la piel se encuentra mucho más débil a pesar del conjunto de productos empleados para evitar que sufra cualquier tipo de daño como las cremas solares o las cremas hidratantes.

El tratamiento dermatológico se desarrolla de modo similar a una técnica de exfoliación: se introducen diversas sustancias químicas como de ácido salicílico, glicólico o fenon en la piel para posteriormente removerlas de manera controlada y retirar las capas de piel más dañadas presentes en tu rostro. Posteriormente es necesario aplicar determinadas cremas específicas en función de tu tipo de piel para que el tratamiento concluya de manera eficaz.

¿Sabes si puedes hacerte un peeling con barba? Tranquilo, la respuesta es sí. Actualmente un alto porcentaje de hombres han optado por ella y los tratamientos se han desarrollado atendiendo a esta característica para que no figure como un impedimento para conseguir un buen cuidado facial. En el centro donde lleves a cabo el tratamiento dermatológico te aplicarán un cuidado especial para que puedas lucir una piel más joven y luminosa sin ningún problema.