7 Zonas ERÓGENAS para EXCITAR a una Mujer

¿Sabes cuáles son las zonas erógenas para excitar a una mujer? ¿Te interesa conocerlas para sorprender a tu chica? ¡Estás en el sitio correcto! Las zonas erógenas suelen asociarse a zonas con mayor densidad de terminaciones nerviosas que presentan mayor sensibilidad. Las primarias son los genitales, pero existen muchas otras localizadas en distintas partes del cuerpo femenino. Por ello, desde MensandBeauty queremos que sepas lo que haces y te traemos un listados con las zonas erógenas que debes estimular y acariciar para excitar a una mujer.

Más allá del conocido punto G y de la zona de los genitales en la que todos pensamos al asociar placer y cuerpo, existen otras zonas con las que estimulas la libido de una mujer. En este sentido, los hombres somos un poco más básicos, pero las mujeres tienen varias zonas erógenas repartidas por todo el cuerpo. Queremos que conozcas estas zonas y que en tu próxima puesta en escena puedas centrarte en ellas para llenar de placer a tu chica.

Si bien las relaciones sexuales se tratan de ser tú mismo, disfrutar y dejarte llevar por el placer, existen algunas cuestiones técnicas que te pueden ayudar a mejorar tus habilidades como amante. También puedes apoyarte en juguetes sexuales para hacer el coito más divertido y sugerente, pero definitivamente conocer las zonas erógenas femeninas es un plus que no todos los hombres dominan, y que pueden llevar a una mujer a un orgasmo sumamente placentero.

Puntos de excitación en la anatomía femenina

Ya en un capítulo de Friends, Mónica y Rachel le enseñaban a Chandler las 7 zonas erógenas de una chica, pero nunca dijeron cuáles eran. Si te quedaste con las ganas de conocerlas, y has pasado noches en vela cavilando sobre qué partes de la anatomía femenina estimular para crear la sinfonía orgásmica perfecta, sigue leyendo porque solucionaremos todas tus dudas indicándote cuáles son estas zonas de excitación femenina y como estimularlas. Conócelas y haz que se vuelva loca con tus nuevas habilidades.

#1 Los labios como zona erógena

Los labios son un punto erógeno femenino importante, y no hablamos de los inferiores, sino de los labios de la boca. Por ello, siempre se empieza por los besos en los labios para ir calentando las calderas. Es muy instintivo. Desde hace miles de años, los griegos consideraban este surco que une la nariz con el labio superior el punto más erógeno del cuerpo, ya que es una zona donde se concentran numerosas terminaciones nerviosas, por lo que es más sensible y receptivo a la estimulación.

Mordisquea delicadamente este punto para estimular la producción de oxitocina, la misma hormona que se libera durante el orgasmo. Juega con sus labios y no seas demasiado generoso con la cantidad de lengua que introduces en su boca. Trata simplemente de rozarlos con la lengua y jugar al quién besa a quién. Sin perder la concentración, estate atento a la reacción de tu chica. Si lo está disfrutando es que claramente lo estás haciendo bien. Si ves señales de disgusto, intenta ser más delicado con el juego, pues al ser una zona tan delicada puedes fácilmente incomodarla.

#2 El arco de la mandíbula como zona erógena

El arco de la mandíbula es una zona erógena femenina, aunque menos conocida. Inicia el recorrido alrededor del cuello y prosigue por la mandíbula para disparar el voltaje. Tatarea suavemente una melodía mientras la recubres de besos. De esa manera, estimularás los corpúsculos de Pacini de la piel, que liberan endorfinas. Las endorfinas son las hormonas que produce el organismo durante el orgasmo, aumentando la sensación de bienestar. Esta zona que une la cara al cuello es muy sensible, rózala con los labios y comenzarán a subir las revoluciones.

#3 La lengua como zona erógena

Todos conocemos como se estimula el cuerpo con los besos de tornillo. Roza la punta de tu lengua con la suya, ya que es ahí donde se encuentran los nervios que liberan serotonina y dopamina. Estos neurotransmisores permiten disfrutar de las relaciones sexuales, a la vez que se les vincula con los procesos de enamoramiento. Atrapa su lengua con tus labios y deja que ella mordisquee la tuya, ya estamos metiéndonos en materia y empieza a notarse. No seas demasiado agresivo con tu lengua. Sé cauteloso con la reacción de tu chica para saber si le está gustando lo que haces.

#4 El cuello como zona erógena

El cuello es una importante zona erógena de la mujer. Puedes masajearle el cabello a la altura de la nuca, siempre en sentido descendente (pasando del pelo al cuello). Al acariciar el punto de unión de dos tipos de tejido diferentes, redoblarás su placer. También puedes pasar la punta de tu lengua por su cuello y besarla suavemente, notarás como se le eriza la piel, eso significa que vas bien. Atraviesa, sin dejar de besarla, por debajo de su barbilla, para centrarte también en el otro lado del cuello y ve subiendo hasta la siguiente parada. Intercala entre su boca y su cuello para una mejor experiencia.

#5 Las orejas como zona erógena

Y más concretamente el lóbulo de las orejas. La cantidad de terminaciones nerviosas que tienen las orejas son comparables a la de los órganos sexuales. Si has visto la película Intocable, sabrás que a la gente que no puede sentir otra cosa de cuello para abajo, les estimula enormemente que les toquen las orejas. Bésale el lóbulo y susúrrale algo al oído, muérdele el arco de la oreja, estarás encendiendo todos los motores, así que atente a las consecuencias que desencadenes.

#6 Los pechos como zona erógena

Por fin una zona que si conoces y tienes controlada, ¿no? Pero, ¿sabes cómo manejar estas zonas de placer? No te quedes mirando embobado los pechos de una mujer. Tampoco los estrujes como si fueran pelotas anti-estrés. Lo ideal es que, mirándola a los ojos, le acaricies los pechos, apretándolos en su justa medida, y moviendo las manos en círculos, en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario. De esta forma, conseguirás excitarla por el roce de los pezones con la palma de la mano. También se puede cambiar y usar la boca para besar y mordisquear con suavidad los pezones una vez están excitados, pero no estirarlos como si quisiéramos quedarnos con ellos. Haz esto bien y lo que hay más abajo, y se encenderá como una mascletá en fallas.

#7 Los muslos como zona erógena

La parte interna del muslo es una zona muy erógena para una mujer, sobre todo la parte más cercana a las ingles. Está conectada directamente con los puntos neurálgicos del placer. Bésala con fuerza y acaricia con la punta de la lengua el recorrido del muslo a la ingle, pero detente ahí, deja lo mejor para el final y hazla desear que vayas más allá, será ese deseo el que desencadene todo lo que vendrá después. Aprovecha acariciar toda la zona interna de los muslos y la pelvis para provocarla, cerca del clítoris pero sin tocarlo. De esta forma, aumentarás considerablemente su placer. Guíate por sus gemidos para saber si lo estás haciendo bien.

Conclusión: Aumenta el placer de la mujer con la estimulación correcta

La estimulación adecuada de todas las zonas erógenas que te indicamos, unida al coito en sí, elevará tus relaciones sexuales al siguiente nivel. Pero no hay que olvidarse de cuidar los prolegómenos, ir poco a poco, acariciar bien, desnudar lentamente. Recuerda que la mayoría de chicas prefieren que las acaricien suavemente, que las laman sin dejar marcas y que estimulen sus zonas erógenas sin hacerles daño. Aunque siempre hay excepciones a toda regla y habrá chicas que te pidan cosas más agresivas. El órgano femenino más importante de la mujer es la piel. Tenlo siempre presente.

Por supuesto, cuida tu higiene, ellas se lavan, se peinan, se maquillan, se acicalan, pero muchos hombres se ponen al tema sin ni siquiera darse la reglamentaria ducha y el afeitado de rigor. No se trata de hacerse el metrosexual a estas alturas, sino de que ella no sienta que está en la cama con alguien que parece llevar viviendo debajo de un puente tres semanas. Estamos seguros que cuantos más lectores practiquen estas formas de activar la libido, más mujeres agradecidas tendremos, así que no seas tímido, practica y… ponla en órbita. 

¿Qué te ha parecido nuestra guía sobre las zonas erógenas para excitar a una mujer que existen? ¿Las conocías todas? ¿Crees que te servirán estos consejos? ¿Crees que nos hemos dejado alguna zona? ¿Tienes alguna experiencia que contar? ¿Te has quedado con alguna duda o pregunta? Entonces te pedimos que dejes un comentario. Da igual que sea un simple gracias, nos alegraremos mucho de leerlo y responderlo.

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