Sin duda, el injerto capilar se ha convertido en la solución estrella contra la alopecia en la actualidad. Las cifras hablan por sí solas, ya que, en los últimos años, se ha llegado a triplicar su demanda. Y no es de extrañar, ya que es la forma más natural, progresiva y eficaz de recuperar el cabello y la imagen perdidos. Futbolistas, deportistas, actores, cantantes, etc, cada vez son más los rostros conocidos que acuden al microinjerto como solución para sus problemas de alopecia y los buenos resultados que ofrece hacen que la demanda crezca imparable.
Y aunque se trate de una demanda mayoritariamente masculina, también es cierto que cada vez es más solicitada por mujeres. Según Capilárea, entre un 30 y 40% del total de los injertos capilares que se llevan a cabo en España se realizan a mujeres. Y ello es la prueba de que la calvicie (sobre todo la que tiene que ver con causas genéticas) ha dejado de ser un tema exclusivo de los hombres.
Cerca de un 80% de los hombres sufre en algún momento de su vida algún tipo de alopecia o problema de caída. Algunos de estos casos están relacionados con un componente genético, pero otros vienen dados por la forma de vida y el ritmo actual que llevamos.Soledad Gómez, tricóloga de la Clínica Capilárea en Madrid
Índice de contenidos
Qué es un injerto capilar, cómo funciona y para qué sirve
Un microinjerto o trasplante capilar es una cirugía menor (no requiere hospitalización y se utiliza anestesia local) por la que se extrae pelo de una zona sana del cuero cabelludo (se entiende por zona sana aquella donde los cabellos no están codificados para caer, normalmente la nuca) para después implantarla en la zona o zonas a repoblar. En los hombres, estas zonas normalmente suelen ser la coronilla, las entradas y la parte frontal de la cabeza.
En las mujeres, sin embargo, la falta de cabello siempre suele estar localizada en la zona superior de la cabeza, y viene acompañada de una alopecia difusa en el resto del cuero cabelludo. Se suele recomendar en aquellos casos de Alopecia Androgenética avanzada y también en aquellos casos en los que no se ha obtenido el resultado esperado con otros tratamientos. Por sus resultados progresivos y naturales, es hoy en día la solución más demandada para decir adiós a los problemas de alopecia y recuperar la imagen y la autoestima perdidas.
Diferencias existentes entre injerto, implante y trasplante capilar
Puesto que los mayores miedos que acechan vienen acompañados de una profunda desinformación, procura tener entre tus manos todos los datos que te puedan ser de utilidad en el momento de adentrarte en un nuevo proyecto. Es por ello que, cuando se trata de plantearse un proceso de intervención capilar, existen varios términos que desmitificar con el fin de realizar la elección óptima. Según la RAE, encontramos que injerto, implante y trasplante tienen acepciones diferentes y por ello, es pertinente no usarlos indistintamente. Estas son sus diferencias:
Injerto: el microinjerto capilar, también conocido como microtrasplante folicular, consiste en el acto de trasladar el cabello desde las zonas donde este se mantiene siempre activo (como en la nuca o los laterales de la cabeza), hacia las secciones con escasez por alopecia, donde el espacio folicular ha quedado abierto.
Implante: el implante capilar consiste en la introducción de cabellos artificiales en folículos sin vida, lo cual implica que, aunque a la vista el cambio físico sea inmediato (y no haya sido necesario extraer pelo de un área donante), estos cabellos no tendrán la posibilidad de crecer.
Trasplante: el trasplante capilar es conocido por la extracción de unidades foliculares de zonas con densidad de cabello para su posterior trasplantación en las zonas con mayor despoblación capilar, que generalmente suele ser la parte superior de la cabeza.
Procedimientos y técnicas destacadas para extraer el pelo
El primer paso de una intervención donde se lleve a cabo un trasplante o injerto capilar es la extracción de los folículos vivos de las zonas donde no haya influido la alopecia. Es muy común que la zona elegida sea la nuca, por lo que el paciente será colocado boca-abajo. Una vez seleccionada la zona más idónea para la extracción, esta será rapada con objeto de limitar la longitud del cabello a 1 milímetro. Posteriormente se anestesiará zona y se procederá a extraer los folículos. Para lo cual cabe mencionar varias técnicas usadas a nivel global:
Técnica fuss (folicular unit strip surgery): Esta técnica es comúnmente conocida como “de la tira”, pues consiste en tomar una porción de piel del cuero cabelludo con el cabello que esta contiene. De esta manera se obtienen de una vez cientos de folículos pilosos. Si bien es una cuestión que, a primera vista, puede preocupar al lector, la cicatriz apenas es visible, salvo en el caso de que se decidiera rasurar la cabeza en un futuro. La principal ventaja de esta técnica es que, una vez extraída la tira, los profesionales dividen los folículos según el número de pelos que cada uno de ellos tengan, de forma que los de mayor cantidad se dispondrán en las zonas donde más necesidad de cabello tenga estéticamente el paciente.
Técnica fue (folicular unit extraction): La técnica fue consiste en extraer directamente los folículos pilosos individuales de la nuca, para lo cual se utiliza una herramienta milimétrica de elevada precisión. Como resulta obvio, este procedimiento es más laborioso que el de la tira y, por supuesto, no deja cicatrices. La única secuela transitoria es una zona rapada en la nuca que tardará un pequeño periodo de tiempo en volver a crecer.
Técnica robotizada: La técnica robotizada consiste en una práctica auxiliar de la técnica fue para la cual se utiliza un robot que facilita la rapidez de extracción de las unidades foliculares. Consiste en una técnica fue asistida por un robot que permite la extracción de las unidades foliculares de una forma más rápida.
Diferencias entre las técnicas de injerto FUE y FUSS
¿En qué se diferencian estas dos técnicas? ¿Cómo saber cuál será la más adecuada para tratar nuestro problema de alopecia? Sin duda, el consejo y asesoramiento de un profesional (tras un diagnóstico previo del problema capilar al que nos enfrentamos) será la clave para elegir bien. La base del procedimiento que se sigue en ambas técnicas es similar: el cirujano extrae pelo (unidades foliculares) de una zona sana de la cabeza del paciente para implantarlo en aquellas áreas despobladas en las que se pretende recuperar el cabello.
El pelo de las unidades foliculares que se ha extraído está preparado genéticamente para no caerse, nunca deja de crecer. Los folículos no detectan en qué área del cuero cabelludo están, por lo que (una vez implantados) se seguirán comportando (y creciendo) de la misma manera que hasta el momento de su extracción. ¿Dónde está la diferencia entonces entre las dos técnicas FUSS y FUE?
Técnica FUSS (Follicular Unit Strip Surgery): Se extrae al paciente una tira de cuero cabelludo que contiene las unidades foliculares (normalmente, de la zona posterior de la cabeza, la nuca). El equipo extrae las unidades foliculares una a una, seleccionándolas después en función del número de cabellos que contiene cada folículo. Después, el cirujano será el encargado de implantar las unidades foliculares en las áreas a repoblar (con un máximo de hasta 6.000 cabellos). El efecto que se consigue mediante la técnica FUSS de Microinjerto capilar es totalmente natural e indetectable. Los resultados empiezan a ser notablemente visibles a los 3 meses, llegando a su punto máximo a los 12 meses tras la intervención. Esta técnica tan solo deja una pequeña cicatriz en la nuca, donde se extrajo la tira de cuero cabelludo, pero es totalmente imperceptible.
Ténica FUE (Follicular Unit Extract): La diferencia básica con la primera es que, en esta ocasión, los folículos pilosos se extraen uno a uno, hasta un máximo de unas 2.000 unidades. Después, el cirujano irá implantando (también uno a uno) los folículos en las zonas que se pretenden repoblar. El proceso es más lento si lo comparamos con la técnica FUSS, aunque muchas clínicas ya ofrecen la posibilidad de realizar microinjerto capilar asistido por robot, en el que se reduce considerablemente el tiempo de la intervención y se consigue una mayor densidad. A través de esta técnica no existe cicatriz (aunque sí pueden quedar ciertas marcas producidas por el bisturí circular con el que se extraen los folículos). También es necesario rapar la zona posterior de la cabeza del paciente a la hora de realizar la intervención. La técnica FUE se recomienda sobre todo en casos de alopecias menos avanzadas, cicatrices, reparaciones de lifting, cejas, barba, etc.
Casos en los que llevar a cabo el injerto capilar
Pero, ¿es posible realizar un injerto de pelo independientemente de la causa que lo provoque? ¿Se han de reunir una serie de condiciones para llevarlo a cabo? ¿Hay patologías para las que no se recomienda? ¿El paciente está convenientemente informado de todo ello? Como señalábamos antes, la intervención a la hora de realizar un microinjerto (también llamado injerto o trasplante capilar) consiste en extraer pelo (unidades foliculares) de una zona sana del cuero cabelludo del paciente (por lo general de la nuca) para implantarlo después en las áreas a repoblar (marcadas y diseñadas previamente con la ayuda del cirujano capilar).
Una vez trasplantado el cabello, las unidades foliculares continúan con el proceso de crecimiento normal, y en pocas semanas se empiezan a percibir los resultados. El pelo vuelve a crecer sano y fuerte. Este sería el proceso habitual si la causa que está provocando la caída del cabello es genética, es decir, si estamos ante una Alopecia Androgenética Masculina (AGA) o femenina (FAGA). Pero, ¿qué ocurre si la causa es otra?
Aunque cada caso es único, recomendamos el microinjerto como la solución más eficaz ante una Alopecia Androgenética, para disimular cicatrices, para recuperar el pelo perdido en cejas y barba, etc. Pero, en otras ocasiones, cuando la causa que lo provoca es por ejemplo autoinmune (como una Alopecia Areata) o se debe a un problema hormonal (de estrés, de alimentación, etc), no sería viable. No serviría de nada realizar un microinjerto, ya que el pelo volvería a caerse poco tiempo después. En estos casos, la solución radica en encontrar y tratar la causa concreta que provoca la caída del cabello. Esto sólo es posible si antes se realiza un análisis capilar exhaustivo que nos lleve a un diagnóstico claro y rotundo. Necesitamos saber cómo actuar para que el tratamiento tenga éxito.Susana Pozo, responsable de Atención al Paciente de Capilárea
En definitiva, un injerto sería recomendable para cualquier caso de Alopecia Androgenética (masculina y femenina) avanzada y también en algunos casos de alopecias cicatriciales (siempre que el proceso que lleva a la destrucción del folículo esté detenido desde hace al menos 2 años). Por lo contrario, no sería recomendable en otros tipos de alopecias, tales como: Areatas, totales y universales, efluvios, alopecias postparto, nerviosas, etc.
El microinjerto no acaba el día de la intervención
Esto es algo que muchos pacientes desconocen o se han planteado, y puede que tu estés entre ellos y es porque nadie te ha informado de ello antes. No viajar en avión, no realizar deporte hasta pasados unos días, evitar las vendas, gorros o vendajes sobre la cabeza, protegerla del sol… son algunas de las recomendaciones más habituales que suelen darse a los pacientes tras un Microinjerto. Pero no es suficiente.
Un injerto capilar requiere de un seguimiento y una supervisión por parte del tricólogo para ver cómo evoluciona la cicatriz, para empezar a ver progresos. En algunos casos, es necesario realizar tratamientos complementarios para mejorar y acelerar los resultados. Y todo ello pasa por un profesional cualificado, al que el paciente pueda acudir en todo momento y consultar cualquier duda. Esto es esencial. Si no te ofrecen esto a la hora de realizarte un microinjerto, no se está llevando a cabo el proceso correctamente, de forma responsable.
Tratamientos alternativos al injerto capilar masculino
Cuando un microinjerto no sea viable en tu caso, debes saber a que recurrir. Lo primero que hay que aclarar es que el Injerto de pelo no es el único tratamiento capilar efectivo. Incluso si estás ante una calvicie de causa genética, puede que no sea la mejor solución. Se ha avanzado mucho en el marco de los tratamientos capilares, y los resultados que se consiguen hoy en día nada tienen que ver con los de hace unos años, tanto en eficacia como en rapidez.
Si detectas a tiempo tu problema de caída, en sus primeras fases (en las que el folículo sigue vivo), lo más habitual es que el especialista te recomiende optar por un tratamiento que ayude a reactivar la actividad y el crecimiento del cabello, tales como Bioestimulación (Minoxidil, Biodermia, Plasma Rico en Plaquetas) y Láser capilar.
Lo mismo ocurre si tu tipo de alopecia es una de las comentadas anteriormente donde el microinjerto no es viable (areatas, nerviosas, efluvios…), o si tu eres una de las muchas personas que simplemente no quiere pasar por una cirugía. Optar por un tratamiento de Bioestimulación, Láser Capilar, Multiterapia (combinación de varios tratamientos preventivos para optimizar y acelerar resultados) un Sistema de Integración Capilar o en última instancia incluso una peluca hará que recuperemos igualmente la imagen perdida.
Ante todo, lo más importante es que recibas el asesoramiento profesional adecuado y contar con una información clara y precisa acerca de tu problema. Es esencial que sean transparentes contigo y que te informen de los resultados reales que puedes conseguir para que junto con el cirujano, puedas encontrar la solución que ponga fin a tus problemas de alopecia.
Realiza un injerto capilar y ¡no te arrepentirás!
Está claro que existen otras formas, quizás menos agresivas para tratar de recuperar el cabello perdido, pero ninguna funciona como el injerto capilar hoy día. Está comprobado, y la mayoría que lo han llevado a cabo han quedado encantados con sus tupés revitalizados. Hay mucha información por Internet, pero lo importante a la hora de decidirse es optar por un equipo de profesionales, cirujanos, tricólogos y médicos capilares que te asesoren sobre la técnica más adecuada en tu caso (FUSS o FUE) y te acompañen en todo el proceso, antes y después de la intervención para optimizar resultados y evitar riesgos. Así que infórmate y ánimo, tu estilista no se lo podrá creer cuando te vuelva a ver por su establecimiento con un pelazo que cortar.
¿Qué te han parecido los consejos y la información sobre el injerto capilar? ¿Crees que lo llevarías a cabo? Esperamos que si te animas te pases por aquí a contar tu experiencia en los comentarios y ayudar a los demás mensandbeuteros en tu situación. También te animamos a compartir este contenido con tus amigos y familiares.
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Ir a la guíaPublicado por MensandBeauty
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Comentarios (2)
Hola,
Buen artículo! El injerto capilar está cada día más solicitado por los hombres, tanto en nuestra clínica como en las de otros compañeros de profesión. Es recomendable buscar buenos profesionales para garantizar un resultado efectivo.
Saludos!
Hola Pedro 😊,
Muchas gracias por dejarnos tu comentario, nos alegra que estés de acuerdo.
Saludos.