Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el 85% de los hombres en edad de mantener relaciones sexuales (aproximadamente a partir de los 18 años), consideran la práctica sexual como una de sus principales actividades, necesaria tanto en pareja como cuando se está soltero. Por ello no es de extrañar, que todos los efectos que de esta actividad se desarrolla, sea también importante dentro del placer del hombre y en consecuencia, de la mujer que practica sexo.
Una de las principales preocupaciones y mayor motivo de vergüenza dentro del sexo en los hombres, es el temido gatillazo. Se entiende como gatillazo a la pérdida de erección momentánea cuando el hombre está llevando a cabo relaciones sexuales. Aunque el gatillazo es más propio en edades adultas (a partir de los 35 años) cada vez es más frecuente que se produzcan en los jóvenes debido a la vida de estrés y excesos que viven habitualmente entre otros muchos factores.
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Causas del gatillazo del hombre
Según médicos especialistas en la materia (psicólogos especializados en la sexualidad y urólogos especializados en cualquier anomalía producida en los miembros de un hombre, especialmente en los testículos y el pene) el motivo de que se produzca un gatillazo, en la mayor parte de los casos y especialmente cuando el acto se lleva cabo con una mujer, viene producido por una idea preconcebida.
La problemática viene cuando el hombre centra su atención en no fallar, en producirle el mayor placer posible a la mujer o en su preocupación de si le gustará o no su pene, sus testículos y su manera de darle placer a su pareja. Esto crea una obsesión y ansiedad y debido a que la erección es una respuesta fisiológica del cuerpo, cuando se produce esta preocupación en exceso el hombre deja de disfrutar y de sentir placer y provoca el temido gatillazo que tanta vergüenza produce.
A pesar de que esta causa es muy frecuente en las relaciones sexuales, existen otras muchas mayormente derivadas de respuestas psicológicas del estado de ánimo del hombre. El exceso de estrés en la rutina diaria, la falta de sueño e incluso agentes externos como haber ingerido alcohol, alguna droga estupefaciente y/o algún tipo de medicamentos que tenga como efecto secundario la pérdida de erección puede derivar en un posterior gatillazo si se va a mantener una relación sexual. Resumiendo:
Entre los factores físicos que pueden provocarlo encontramos el tabaquismo, alcohol, las enfermedades arteriales y los factores hormonales, entre otros.
Entre los factores psicológicos causantes de esta disfunción sexual puede hacer problemas económicos, de trabajo o familiares (que pueden verse reflejados en la cama a través de la carencia o desaparición de la potencia sexual).
En cualquier caso, no hay que olvidar que el gatillazo es momentáneo y que es importante saber cuáles son sus causas y efectos para poder controlarlo ya que no es producto de ninguna patología concreta. En ocasiones, otra de las causas del gatillazo puede ser la presión que muchos hombres se ponen en si mismos en el momento de mantener relaciones, o bien porque tienen unas grandes expectativas o por inseguridades que pueden aparecer.
Diferencias entre gatillazo e impotencia
La mayoría de los hombres suelen darle demasiada importancia al gatillazo ya que lo asocian con la falta de hombría y tienden a culparse a sí mismos. Obsesionarse con no sufrir de problemas por conseguir o mantener la erección sólo aumentará la probabilidad de que éste vuelva a ocurrir ya que el factor psicológico es muy importante y, si el hombre no se deja llevar en la relación sexual, pensando únicamente en conseguir la erección, probablemente, ésta no se producirá o si se produce desapareceré en un breve espacio de tiempo.
El gatillazo es diferente a la impotencia sexual porque describe situaciones pasajeras de impotencia, mientras que la impotencia es la falta de erección continuada por lo que su tratamiento será distinto llegando a ser incluso nulo si éste no se produce de manera continuada. Se considera una situación normal siempre y cuando no afecte a más del 50% de los coitos por lo que si se ha sufrido en algunas ocasiones puede quedarse tranquilo ya que es totalmente normal.
Además, este fenómeno suele estar relacionado con la seguridad y la autoestima de la persona. Cualquier aspecto relacionado con este tema puede dañar e incrementar el fenómeno. De manera que se aconseja a las parejas de los hombres que puedan tener algún tipo de problema relacionado con la impotencia, que traten el sujeto con mucha delicadeza y sensibilidad ya que sino el será peor con el tiempo.
Solución definitiva al gatillazo
Debido a las variadas causas que producen un gatillazo las soluciones también pueden ser muchas y muy dispares:
Lo principal que hay que tener en cuenta cuando se produzca un gatillazo es controlar la situación y evitar sentir vergüenza al respecto. Es una reacción de la erección ante un estado anímico que nada tiene que ver con un problema en los testículos o el pene masculino, por lo que no tiene por qué suponer vergüenza alguna ni ningún problema en el posterior placer en el sexo de la mujer (en el caso de que la relación sexual se produzca entre un hombre y una mujer).
Para evitar tener un gatillazo, la mejor solución es tener una dieta saludable, realizar actividad física al menos tres veces a la semana para tener activa la circulación hormonal, descansar ocho horas diarias y algo muy importante: tener comunicación con su pareja en el tema del sexo. Es importante que cuente con el apoyo de su pareja y que entre los dos, busquen la manera de evitar que los agentes externos propios de la vida llena de rutinas, provoque problemas de erección en el sexo que tenga con su pareja.
Es muy importante que cada uno conozca su propio cuerpo y las formas de reaccionar, para encontrar el momento y el lugar oportuno para tener una erección más cómoda, segura y sin fallos eréctiles.
Si el gatillazo se produce de manera habitual en muy repetidas ocasiones, sería conveniente que visitara a un especialista que le pudiera ayudar a llevar a cabo unas pautas a seguir para evitar que el gatillazo se convierta en una rutina en sus relaciones sexuales. En muchas ocasiones, la presión sexual que se deriva de padecer una gatillazo, provoca que se repitan con mayor brevedad de la que se debería. Como hemos citado anteriormente, el conocido gatillazo tiene fácil solución, no hay de lo que preocuparse.
Es muy habitual que, después de haber sufrido una pérdida de erección (por la causa que sea) durante una relación sexual, cuando de nuevo te enfrentas a una relación sexual estés muy preocupado por si te vuelve a suceder. De hecho, es fácil que tú y tu pareja empecéis a pensar «cosas raras» (ej. ya no le atraigo, no soy suficientemente hombre, no me quiere cualquier otra cosa rara). Lo mejor es hablar con tu pareja y aclarar lo que está sucediendo y buscar soluciones juntos. Si no es tu pareja, lo mismo.
[easy-tweet tweet=»¿Has tenido un gatillazo? ¡Tranquilo! Deja que te demos algunos consejos» user=»mensandbeauty»]Al fin y al cabo de trata de una afección psicológica que, en la mayoría de los casos, se cura pensando en otra cosa. Si no es así, al médico directo. ¡Tu turno! ¿Has tenido algún gatillazo? ¿Qué te ha parecido nuestra guía? ¿Te ha ayudado a entender un poco mejor esta patología? Nos gustaría conocer tu experiencia y opinión, asi que, por favor, déjanos un comentario y comparte el contenido con tus amigos y familiares.
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